Foro económico internacional: Perspectivas de crecimiento económico en África occidental

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Canarias, como región ultraperiférica europea, podría jugar un papel muy importante en el desarrollo de África Occidental, teniendo en cuenta la última comunicación de la Comisión Europea, de 24 de octubre de 2017, que alude a intensificar la cooperación de las regiones ultraperiféricas con sus vecinos.

Esta es sólo una de las múltiples razones por las que Casa África acoge en su sede este foro que contará con la presencia de varios representantes ministeriales africanos y españoles en cada uno de los paneles que lo componen, así como con representantes del sector privado del continente y de la sociedad civil.

El encuentro está organizado por el Gobierno de Canarias con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España y Casa África y cuenta con la colaboración de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El foro tendrá lugar el día 19 de abril en Casa África, en horario de 9 a 13:30h. La asistencia es gratuita pero para poder asistir es imprescindible la inscripción previa enviando un correo a economia@casafrica.es.

Este foro de alto nivel se organizará en torno a un programa que contempla dos paneles de trabajo:

  1. oportunidades y obstáculos al crecimiento económico en África occidental
  2. jóvenes empresarios como impulsores del desarrollo económico del continente

El primer panel pretende, entre otras cosas, analizar las oportunidades y obstáculos al desarrollo económico de África, teniendo en cuenta la importancia que puede llegar a tener una verdadera integración de la región de África occidental, en este caso de la CEDEAO, bloque regional al que han pedido su adhesión tanto Marruecos como Mauritania y que supone un mercado de cerca de 400 millones de africanos. Los avances en la integración económica de los países que forman la CEDEAO han sido significativos, pero deben tener una mayor incidencia en el desarrollo social que aún registra índices muy precarios. Cabe destacar que los países africanos representan menos del 3% del comercio mundial y que el comercio intra-africano es aún muy bajo. Mientras en la UE o en Asia el comercio interior alcanza cifras de hasta el 60%, en África aún ronda el 10-11%.

Se analizará cómo la adopción de tarifas aduaneras y códigos de inversión comunes serviría tanto para reducir la vulnerabilidad de las economías africanas como para proteger a los productores locales y, por ende, poder crear más puestos de trabajo estable.

También se podrá analizar el rol que puede jugar el sector privado en este campo y cómo algunos países africanos están fomentando el emprendimiento.

El segundo panel analizará el papel de los jóvenes empresarios como impulsores del desarrollo económico. El hecho de que el continente cuente con una población muy joven puede suponer un impulso, siempre que puedan encontrar un puesto de trabajo. Las perspectivas demográficas de la región pueden verse como un impulso a la cohesión e integración si la capacidad de crecimiento económico logra crear empleo para los nuevos demandantes. Se analizará cómo promover el emprendimiento en la población joven con el fin de evitar que pasen a manos de las mafias o grupos terroristas.

 

Después de décadas de bajo crecimiento económico, y considerada hasta hace poco tiempo como la región olvidada por la globalización, África ha pasado a tener un crecimiento medio en la última década de un 5% anual, lo cual da lugar al optimismo, si bien habría que analizar caso por caso. Además, los intercambios comerciales de África con el resto del mundo se han multiplicado por cuatro en los últimos dos decenios, si bien los intercambios en el interior del continente no llegan al 15%.

A este ambiente favorable se une el hecho de que el continente cuenta con sociedades cada vez más maduras y clases medias en expansión que vienen alimentadas además por un impresionante dinamismo demográfico y un boom de la construcción.

Pero uno de los obstáculos de los países africanos es que uno de cada cuatro países depende de una o dos materias primas, lo que suponen al menos el 75% de las exportaciones.